jueves, 17 de julio de 2014

EL PAYS DE BUCH. ATRACTIVO TERRITORIO DE LOS BOYATES


VISTA DESDE LA CIMA DE LA DUNA DU PYLA

Los pueblos galos eran una serie de tribus de raigambre celta, que habitaban en el territorio al que los romanos denominaron “La Galia”, un espacio situado en lo que actualmente serían Francia, Bélgica, el oeste de Suiza, Holanda (zona situada al oeste del río Rhin) y Alemania (al oeste del Rhin, y un territorio poco determinado al este del mismo río).
Aunque les unía un fondo común de cultura céltica, existían marcadas diferencias entre las diferentes tribus galas, principalmente determinadas por la zona donde se desarrollaba su hábitat. Un halo especial rodea a lo relativo a estos pueblos indoeuropeos, algo que atrapa irremediablemente a quien se siente atraído por su ancestral cultura, tal vez sea el magnetismo de los ancestrales sonidos de las gaitas y violines celtas, o el canto de las “Merrow”, las sirenas de la mitología céltica, que  atrae irremediablemente a los navegantes.


BAHIA DE ARCACHON

El río Garonne, en cuya desembocadura se halla la antigua ciudad de Burdingala, la actual Burdeos, marca una clara diferencia en lo relativo a influencias culturales entre los pueblos galos ubicados al norte y al sur del río. Según los estudiosos las tribus situadas hacía el norte del Garonne tenían un mayor influjo de la cultura celta del norte y centro de Europa, y las ubicadas al sur estaban más influenciadas por la cultura íbera.
Precisamente en el sur del río Garonne, se estableció una de estas tribus galas, ocupando un territorio a lo largo de la actual bahía de Arcachon, la cuenca del río L´Eyre y la zona del lago de Cazaux-Sanguinet, esta tribu se denominaba Boyates o Boïates.


PAYS DE BUCH

La bahía de Arcachon se abre como un reducto de calma en el que descansa la furia del Océano Atlántico que baña sus costas, una bahía de 155 km cuadrados que se ubica en el departamento francés de La Gironde, en la región de Aquitaine. Esta zona forma el Pays de Buch, topónimo actual que parece hunde sus raíces en el nombre de la tribu que la habitó, los Boyates. Los denominados Pays en Francia, son una especie de comarcas naturales según su ubicación geográfica, el de Buch lo conforman 17 comunas distribuidas alrededor de la bahía de Arcachon, el valle y cuenca del río L´Eyre, su frontera norte la marca la localidad de Le Porge, La Teste de Buch al sur y Belin-Béliet hacia el este. A lo largo de esta hermosa bahía profundamente vinculada a la pesca y al marisqueo, se han localizado diferentes yacimientos arqueológicos de la época de los galos, de alrededor del siglo VIII a. C. 


VILLA GALA EN ANDERNOS-LES-BAINS

Así encontramos en la localidad de Andernos-Les-Bains, ubicada en la zona este de la bahía, una hermosa villa galo-romana. Es una delicia pasear por este yacimiento al aire libre ubicado junto a la iglesia de la pequeña localidad aquitana, podemos saborear las antiguas piedras que formaron la villa ubicada en la misma costa. Sentados sobre las ruinas, viendo romper las olas contra los muros de la villa gala, dejamos que las piedras nos cuenten antiguas historias de los celtas que habitaron esta región, ancestrales formas de ser y entender la vida de estas bravas gentes.


 VILLA GALA DE ANDERNOS-LES-BAINS

Un poco más al sur se encuentra la localidad de Biganos, al parecer esta fue la capital de los Boyates, entonces el asentamiento se llamaba Boïos, en ella se localiza un paraje de profunda belleza, el delta del río L´Eyre. Este río cuyo nombre nos trae a la mente connotaciones relacionadas con Irlanda (Eyre en gaélico) alberga en su cauce diferentes asentamientos que nos cuentan como esta tribu singular se instaló en sus riberas. 


RIO L´EYRE

En la propia localidad de Biganos se localiza el yacimiento denominado Les Gaillards, en el que aparecieron diferentes fíbulas, brazaletes y espirales de bronce, muestra de la influencia de la cultura céltica, los celtas precisamente fueron unos destacados orfebres reconocidos en todo el mundo antiguo.


CASETAS DE PESCADORES EN BIGANOS

Cerrando el Pays de Buch por su lado oeste, junto al Océano, encontramos la espectacular Duna du Pyla, la duna de arena más grande de Europa, que con sus 110 metros de altura es uno de los mejores miradores de la región. 
DUNA DU PYLA

Desde su cima rodeada de bosques por el este y del Atlántico por el oeste, el viajero puede disfrutar de atardeceres mágicos sobre la inmensidad del mar que bañó las costas celtas, hasta donde se pierde la vista. Es un lugar magnético, enigmático, un lugar que guarda una esencia especial, que quien se deja atrapar por su misterio no sabe o tal vez no quiera explicar, sólo sabe que desea volver una y otra vez.

ATARDECER DESDE LA DUNA DU PYLA

Continuando nuestro periplo hacia el sur por las tierras de la tribu de los Boyates, llegamos a otro lugar mágico, se trata del lago de Cazaux-Sanguinet, el segundo en tamaño del territorio francés. En él se encontraron entre los años 1977 a 2008, 33 piraguas de madera hundidas en sus aguas, 17 de ellas eran procedentes de la Edad de Hierro, y medían entre 3.6 y 9.8 metros de largo y entre 0.75 y 1.15 metros de ancho. Al parecer los galos que habitaban las riberas del lago vivían en casas cuadradas y utilizaban las balsas realizadas con troncos para la pesca en el mismo lago. 
LAGO DE CAZAUX-SANGUINET

Darse un baño en sus aguas es una experiencia irrepetible, aguas que hace siglos fueron la base de la vida cotidiana de estas tribus galas. Son lugares cargados de historia, de leyendas, de antiquísimas formas de vida, que aún hoy podemos apreciar siquiera de forma somera, pero disfrutando de su ancestral misterio.

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