miércoles, 26 de agosto de 2015

ARGARBI. GUARDIANA DE ANTIGUOS SECRETOS

ARGARBI

Hay montañas que pasan desapercibidas a los ojos de los caminantes por diversos motivos, bien sea por su altitud, bien por su ubicación junto a otras cumbres más elevadas, o bien por simple tradición o reconocimiento montañero. Sin embargo, en muchos casos, esas cimas, que pasan a un segundo plano en los cuadernos de rutas de los excursionistas, encierran tesoros difícilmente descifrables, si no acertamos a perdernos por sus laderas y dejamos que el viento de su cima nos susurre el ancestral legado que custodian. 

VISTA DESDE ARGARBI

Descubrimos, así, con sorpresa, que son montañas hermosas, amables, cercanas, llenas de encanto, de magia, y que por algún motivo que desconocemos, ejercen un magnetismo telúrico que nos obliga a volver a acariciar sus laderas de nuevo.
Una de estas extraordinarias montañas es el pico Argarbi, que se sitúa en la zona oeste de la sierra de Aralar y que con sus 833 metros de altura, es eclipsada por cumbres de mayor envergadura cercanas a él, incluso en algunas guías montañeras no se la considera ni siquiera como cima. 

CIMA DE ARGARBI

Sin embargo, esta cumbre guarda tesoros magníficos, e incluso los más antiguos vestigios de vida humana de la sierra. Pero vayamos despacio, sin prisa, saboreando cada rincón de su mágico entorno.
En la misma cima de Argarbi, se sitúa un dolmen que toma el nombre de la cima, aún son visibles su túmulo y las losas de la cubierta, junto con los restos de un vértice geodésico. 

DOLMEN DE ARGARBI

Los dólmenes son monumentos megalíticos que en Arala,r datan de hace unos 5.000 años, tumbas ancestrales donde nuestros antepasados, pastores transhumantes, depositaban los cuerpos junto con otros elementos, de esta forma, Argarbi, nos deja entrever que se trata de un lugar mágico, único, especial. Aralar es especialmente rico en dólmenes, pero en la falda de la montaña de Argarbi, se esconden otros elementos únicos en esta montaña. A sus pies, en su ladera este, se abre un vallecito en componente Norte-Sur, conocido como Ondarre, donde recientes investigaciones han sacado a la luz hallazgos impensables hasta hace bien poco en estas latitudes de la Tierra de los Vascos. 

VALLECITO DE ONDARRE

Hace poco aparecieron aquí, los restos más antiguos hallados en la sierra hasta el momento, en concreto se encontró un núcleo de piedra arenisca, así como una lasca de sílex tallada por los neandertales mediante el procedimiento conocido como “levallois”. Es este un método complejo de lascado, por el que se planifica de antemano el tamaño y forma de la lasca, mediante una preparación concreta de la cara superior y del núcleo, ambas piezas se han datado entre 40.000 y 100.000 años. Otro elemento prehistórico de sumo interés que apareció en Ondarre es un precioso cromlech que hoy podemos disfrutar gracias a su recuperación, estos monumentos tienen unos 3.000 años, momento en que se comienzan a incinerar los cadáveres. 

CROMLECH EN ONDARRE CON ARGARBI AL FONDO

Últimamente se ha descubierto otro cromlech, del que formaría parte una característica piedra hincada junto al camino, y que durante mucho tiempo se pensó que era el mojón central de un sel. 

PIEDRA DEL CROMLECH RECIEN DESCUBIERTO

Sin olvidar la cista, monumento funerario individual de pequeñas dimensiones localizada en las inmediaciones.
Volviendo a acariciar las suaves laderas de Argarbi, como queriendo no abandonar su ancestral susurro, giramos nuestro pasos un poquito hacia el norte de la montaña, allí sobre un rellano encontramos restos de dos cabañas, que al parecer datarían de los primeros asentamientos pastoriles de la sierra. 

CABAÑAS EN ARGARBI

Cercana a ellas, se localiza la majada de Esnaurreta, donde hoy, muchos siglos después, sus moradores siguen cuidando las ovejas latxas, y fabricando deliciosos quesos, los tiempos han cambiado, pero ha veces no tanto como creemos.
Por si todo esto fuera poco, cerca de Argarbi pasa una de las rutas más importantes de la antigüedad en la sierra, la calzada de Enirio o de los Jentiles, que unía la costa con las tierras de Navarra. 

CALZADA DE ENIRIO

Argarbi vigila desde lo más profundo de los tiempos este paso cuyas enormes losas, pisaron pastores, peregrinos, soldados, comerciantes,…, cerca se localiza el mítico dolmen de Jentilarri, vinculado a la leyenda de los jentiles, que se ocultaron en él con la llegada del Cristianismo.

DOLMEN DE JENTILLARRI

Argarbi, es una cumbre modesta, que se agazapa a la sombra del Sastarri y de las montañas del circo del Gañeta, 

SASTARRI

parece que quiere pasar desapercibida guardando para sí sus tesoros únicos que sólo comparte con quien camina hacia ella con el corazón y la mente abiertas a conocer los secretos de nuestra vieja cultura.

CIRCO DE GAÑETA


Argarbi permanece allí, muda, silenciosa, fiel guardiana de leyendas, de viejos megalitos, de antiguas calzadas, de sabiduría ancestral. Quizás atesore muchas más sorpresas que aún están por descubrir, pero de momento me conformaré con caminar sin prisa hasta su solitaria cima, bien por Ondarre, bien por la calzada de Enirio o por cualquier otra senda escondida por la que acierten a pisar mis viejas botas, 

HUELLAS

y sentarme arriba, en lo más alto, escuchando los antiguos cuentos que me trae el viento sobre jentiles, sobre viejas majadas de techos dehierba,

CHABOLA DE OIDUI

sobre menhires, 

MENHIR DE JENTILLARRI

sobre míticos castillos

AUZA GAZTELU

y sobre tantas y tantas ancestrales leyendas, sintiendo que aunque sea por un fugaz momento, la montaña me ha permitido acceder a sus atávicos secretos.